Los signos y síntomas asociados al cáncer de estómago abarcan:
- Dificultad para tragar.
- Malestar abdominal.
- Sensación de hinchazón después de comer.
- Saciedad temprana después de ingerir pequeñas cantidades de alimentos.
- Pérdida del apetito en momentos en los que se espera tener hambre.
- Ardor estomacal.
- Problemas de indigestión.
- Sensación de náuseas.
- Episodios de vómitos.
- Pérdida de peso involuntaria.
- Fatiga extrema.
- Presencia de heces de color negro.
El cáncer gástrico no siempre manifiesta síntomas en sus primeras etapas. Cuando se presentan, estos pueden incluir indigestión y dolor en la parte superior del abdomen. Generalmente, los síntomas no se hacen evidentes hasta que la enfermedad está en una etapa avanzada. En etapas más avanzadas, el cáncer gástrico puede provocar fatiga intensa, pérdida de peso involuntaria, vómito con sangre y heces de color negro.
Cuando el cáncer de estómago se disemina a otras partes del cuerpo, se denomina cáncer gástrico metastásico. Esto conlleva síntomas específicos dependiendo del sitio al que se ha extendido. Por ejemplo, cuando se disemina a los ganglios linfáticos, puede causar la aparición de protuberancias palpables bajo la piel. Si se propaga al hígado, puede ocasionar ictericia, manifestada por coloración amarillenta en la piel y en la esclerótica de los ojos. Cuando el cáncer se disemina dentro del abdomen, puede provocar acumulación de líquido, lo que resulta en hinchazón abdominal observable.
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